sábado, 13 de febrero de 2016

UNIDAD 2. ESCENARIO NATURAL

2.1 El ecosistema

Un ecosistema es el conjunto formado por los seres vivos (llamados biocenosis) y los elementos no vivos del ambiente (biotopo) y la relación vital que se establece entre ellos. La ciencia encargada de estudiar los ecosistemas y estas relaciones es la llamada ecología.

Principales ecosistemas terrestres. Desierto, la sabana, la selva, el bosque templado, la pradera, la taiga y la tundra.


Desierto
Aunque es llamado Desierto, existe fauna y flora que está adaptada a las condiciones climatológicas muy extremas. Las plantas desérticas almacenan gran cantidad de agua para sobrevivir por largos períodos de tiempo como los cactus, nopales, pitahayas, palmeras y bromelias. Las formas de vida animales están adaptadas a la ausencia de humedad. Como ejemplos de fauna están las  serpientes, camaleones, escorpiones, tarántulas, buitres, tortugas, coyotes y camellos.
 

La sabana
La vegetación de la Sabana desarrolla diferentes técnicas de resistencia para poder soportar las condiciones climáticas. Estas multiplican sus raíces, almacenan mucha agua, disponen de semillas resistentes o bien, sus raíces tienen un gran desarrollo subterráneo para absorber más nutrientes y líquidos. Dentro de la sabana se encuentran insectos como los tábanos, un gran número de mamíferos como cebras, ciervos, elefantes, leones, chitas, hipopótamos, leopardos, ñus, etc. y reptiles como el cocodrilo.

 

La selva
La fauna de estos territorios es muy variada, e incluso se calcula que en las selvas se concentra más del 70% de la fauna del mundo e incluso se cree que existen muchas especies y variedades que no se han descubierto en estos lugares.  La flora de la selva es muy variada, las plantas que se encuentran aquí pueden ser muy ricas en alcaloides, que pueden ser tanto drogas nocivas,  así como drogas que podrían servir para el cuidado de la salud.
 

El bosque templado
Es uno de los biomas más diversos de nuestro planeta, es muy variable: en algunos lugares predominan los árboles caducifolios mientras que en otros las coníferas son más comunes. La flora y la fauna de los bosques templados son muy diversificados, aunque muchos animales emigran o hibernan durante el frío invierno.
 

La pradera
conforman un bioma cuyos ecosistemas predominantes lo constituyen los herbazales de clima templado entre semiárido y húmedo, con una estación cálida y otra marcadamente fría en invierno.
 

La taiga
O bosque boreal es un bioma caracterizado por sus formaciones boscosas de coníferas, siendo la mayor masa forestal del planeta. La vegetación dominante en la taiga es el bosque de coníferas. La vegetación dominante en la taiga es el bosque de coníferas. En las zonas de clima mas duro del bosque es muy uniforme y puede estar formado exclusivamente por una sola clase de árbol. Las especies herbívoras son relativamente abundantes, como el reno, el ciervo y el alce; aunque las carnívoras están bien representadas, como el lince, el zorro, el lobo, la marta, el visón o la comadreja; además del oso y grandes cantidades de aves.





 

La tundra
Es un bioma que se caracteriza por su subsuelo helado, falta de vegetación arbórea o, en todo caso, de árboles naturales, lo cual se debe a la poca heliofanía y al estrés del frío glacial; los suelos, que están cubiertos de musgos y líquenes, son pantanosos, con turberas en muchos sitios.
 


Los ecosistemas cambian de forma natural, o por el hombre, aparecen muchas plantas y animales diferentes y los ecosistemas se hacen más estables. Un ecosistema es estable cuando puede soportar cambios en los seres vivos, el suelo, la temperatura etc. Sin peligro de que desaparezca el ecosistema por completo. Cuando más grande es un ecosistema, más estable es.

Los ecosistemas se estudian analizando las relaciones alimentarias, los ciclos de la materia y los flujos de energía. Los seres vivos dependen unos de otros para su alimentación. En cierta forma, los organismos de un ecosistema están encadenados por la función de “comer y ser comido”. 

Cadena trófica o alimentaria

La vida necesita un aporte continuo de energía que llega a la Tierra desde el Sol y pasa de unos organismos a otros a través de la cadena trófica.
La cadena trófica, llamada también cadena alimentaria es el paso de energía y nutrientes de un ser vivo a otro por medio de la alimentación. Una cadena trófica está formada por una serie de organismos ordenados linealmente donde cada uno se alimenta del anterior y sirve, a su vez, de alimento al siguiente. Cada nivel de la cadena se denomina eslabón.
Los componentes bióticos de un ecosistema son los seres vivos que lo integran. Los miembros de cada comunidad desempeñan cada uno su papel dentro del ecosistema. Todos necesitan nutrirse de una forma u otra y así se organizan en niveles tróficos:

1er nivel: Productores (realizan la fotosíntesis). La cadena alimentaria comienza con las plantas, que captan la energía luminosa del Sol y la utiliza para fabricar su propio alimento (autótrofos), a través de la fotosíntesis


2do nivel: Consumidores
Consumidores primarios (comen a los productores)
Son aquellos que se alimentan directamente de los productores (animales herbívoros).
Consumidores secundarios (comen a los primarios)
Son predadores que se alimentan de herbívoros, es decir, de otros animales obteniendo así  la energía solar de tercera mano. A estos animales los llamamos carnívoros.




Consumidores terciarios (comen a los carnívoros),  Entre los consumidores terciarios o supercarnívoros se hallan los necrófagos o carroñeros, que se alimentan de cadáveres.



3er nivel: Descomponedores (se alimentan de restos de seres vivos). Los descomponedores son las bacterias y hongos encargados de consumir los últimos restos orgánicos de productores y consumidores muertos. Su función es esencial, pues convierten la materia muerta en moléculas inorgánicas simples.







2.2 Flujo de energía

El ecosistema se mantiene en funcionamiento gracias al flujo de energía que va pasando de un nivel al siguiente. La energía fluye a través de la cadena alimentaria sólo en una dirección: va siempre desde el sol, a través de los productores a los des componedores. La energía entra en el ecosistema en forma de energía luminosa y sale en forma de energía calorífica que ya no puede reutilizarse para mantener otro ecosistema en funcionamiento. Por esto no es posible un ciclo de la energía similar al de los elementos químicos.



2.3 Ciclos biogeoquímicos.

Los elementos químicos que forman los seres vivos (oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, azufre y fósforo, etc.) van pasando de unos niveles tróficos a otros. Las plantas los recogen del suelo o de la atmósfera y los convierten en moléculas orgánicas (glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos). Los animales los toman de las plantas o de otros animales. Después los van devolviendo a la tierra, la atmósfera o las aguas por la respiración, las heces o la descomposición de los cadáveres, cuando mueren. De esta forma encontramos en todo ecosistema unos ciclos del oxígeno, el carbono, hidrógeno, nitrógeno, etc. cuyo estudio es esencial para conocer su funcionamiento.


Ciclo del carbono

Los cuerpos de todos los seres vivos se basan en el elemento carbono. Es uno de los principales constituyentes de macromoléculas como lípidos, proteínas e hidratos de carbono. El carbono tiene su origen en el dióxido de carbono de la atmósfera. Las plantas verdes y algunas bacterias lo ingieren y con el fabrican alimento.

Cuando los animales comen plantas, toman parte del carbono. El dióxido de carbono vuelve a la atmósfera por la respiración de los seres vivos o por sus desperdicios o por su descomposición.




Ciclo del nitrógeno

Todos los seres vivos necesitan nitrógeno para fabricar proteínas. Intervienen fundamentalmente en este ciclo los vegetales y las bacterias fijadoras del nitrógeno. En ese proceso, el nitrógeno es incorporado al suelo, que será absorbido por los organismos vivos antes de regresar de nuevo a la atmósfera.

Ciclo del oxígeno 

Los seres vivos toman el oxígeno del aire. Junto con el carbono, hidrógeno y nitrógeno lo utilizan para construir nuevas moléculas en su cuerpo. El oxígeno vuelve a la atmósfera gracias a las plantas verdes durante la fotosíntesis, y en forma de dióxido de carbono, durante la respiración de plantas y animales.



Los ciclos biogeoquímicos son determinantes en la continuidad de la vida, los elementos: carbono, nitrógeno y oxígeno son esenciales para la síntesis de proteínas.

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